By Rocío de León
1. ¿Quién es Fabrizio Ulivieri?
Es una persona corriente que tiene una vida muy normal. Cree en su trabajo sobre todo en términos de creatividad y de resistencia. Estoy de acuerdo con una frase de Stéphane Hessel “crear es resistir; resistir es crear”. Sólo la perseverancia en el trabajo conduce a la creación y la CREATIV-IDAD. La creatividad en sí misma no existe. Sólo en una continua búsqueda profesional se llegará (también cometiendo errores) a entender la dirección actual de la creatividad.
2. ¿Cómo inició tu colaboración con el ISTITUTO EUROPEO?
Inició en el 2003 en un momento en el que estaba trabajando en el sector de venta publicitaria. Un sector difícil pero que me ha formado mucho. He aprendido muchísimo al trabajar con clientes y con la técnica de ventas de esos años. Hoy en día no se puede ignorar el mundo de la WEB2.0. Todo el mundo lo utiliza. Allí se crean los productos pero solo se continúan dependiendo del feed back que se reciba. Hoy en día se vive en el share economy del “i like” y de allí se encuentra la entrada justa para entender la tendencia.
3. ¿En un momento de crisis como el actual en Italia como le está afectando al ISTITUTO EUROPEO?
El ISTITUTO EUROPEO tiene una cualidad innegable: la flexibilidad. EN la actualidad a nivel global solo hay espacio para las empresas Italianas que son flexibles, flexibles y flexibles… La estructura de las empresas italianas son de un nivel mediano pequeño (como la mentalidad italiana por desgracia) en comparación con las empresa en los países occidentales industrializados. El peor año para el ISTITUTO EUROPEO fue en el 2008. Entonces entendimos que era el momento de cambiarse de cera para iniciar nuevas formas de marketing y nuevos productos que ofrecer.
Nos lanzamos y pusimos en marcha con el social media y el email marketing. Hemos abierto blogs. Poco a poco empezamos a conquistar el espacio vital ofreciendo contenidos de calidad en la web.
También hemos cambiado nuestro objetivo. Nada más y nada menos que en los cursos de lengua italiana y música, ya que era el negocio principal y tradicional.
Lanzamos un programa de prácticas que está teniendo un gran éxito y lo conseguimos porque tratamos de hacer un programa de excelencia, seleccionando empresas que tengan una estructura capaz de tener tiempo para seguir y enseñar a los becarios.
Hay buenas empresas que tienen éxito en el mercado, pero que no tiene la estructura capaz de seguir a nuestros becarios adecuadamente. De hecho cada vez que nos hemos dado cuenta de que la empresa tiene estos problemas, hemos preferido dejarla y buscar otra más adecuada. Ahora el programa de prácticas que antes solo era local (Florencia) se ha convertido en multidestino: podemos colocar a los becarios en toda Italia. Y pronto esperamos poder hacerlo en Europa.
También hemos establecido colaboraciones con unas universidades australianas para las cuales hemos instituido cursos de economía. Recientemente se han desarrollado programas específicos para la fisioterapia y medicina deportiva por una universidad americana de sports & training.
Como se puede comprobar la flexibilidad es nuestro punto fuerte. Y honestamente, aun yendo despacio, nuestra idea está en proceso de crecimiento.
4. Florencia y el ISTITUTO EUROPEO
Estar en Florencia facilita la venta de la escuela. Florencia es nombre mágico. Es una ciudad que definiría no solo como romántica, también diría sexy porque los que vienen aquí por primera vez lo ponen como un frenesí, una excitación que da una gran carga igual a la frenesí sexual. El ISTITUTO EUROPEO, por otra parte, se facilita por su ubicación. Estamos ubicados en Via Tornabuoni, la zona buena de Florencia por lo tanto esto ayuda. Por ejemplo los estudiantes pueden encontrarlo fácilmente y pueden disfrutar de todos los beneficios de vivir en el centro como: los bares más famosos, importantes y bellos de Florencia, restaurantes y tiendas a tu alcance…
5. ¿Cómo salir de la crisis?
Sin duda alguna con una clase política que debe aprender de las empresas privadas, centrándose en la innovación y la creatividad que utilizamos a diario para entrar en nuevos mercados. Reducir la burocracia y permitir a los negocios trabajar con menos barreras.
A mi parecer creo que las empresas italianas tienen que aprender a tratar mejor al cliente. El cliente no es el que “toca las pelotas” como generalmente (sobre todo en Florencia) piensa la gente. El cliente es y puede ser un socio valioso en la creación de los productos y en la creación de un efecto viral que es la mezcla explosiva que puede hacer estallar cualquier negocio como un cohete a la luna.